Por Elias Antunes
¡Suficiente!
No quiero más
vaporosidad del espíritu,
las hojas de la Aurora,
el sueño chino antiguo
con la mariposa
sueños de la antigua china;
Quiero la piedra sólo
bajo el sol de la realidad;
Quiero estrechar la mano del
hombre que ha cavado un
tanque durante todo el día y justifica su sueldo
con medidores de oficina;
Quiero a los perros, la vida pura de las calles,
las aves que roen al atardecer;
Quiero la verdad del poeta
quien cantó las banderas de la libertad;
Quiero la alegría de
quien plantada y cosechada
alimenta a muchos hermanos
con los oídos del sol.